
Mensaje de la Representante de ONU Mujeres en Guatemala, Adriana Quiñones Giraldo
El 25 de cada mes ha sido designado por la campaña del Secretario General de la ONU ÚNETE para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres como un día para concientizar e invitar a la acción para terminar la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas. En el marco del Día de la Acción Humanitaria, el 25 de agosto es un día propicio para enfocarse en la violencia hacia las mujeres, niñas y adolescentes durante crisis humanitarias.
Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres es una campaña que busca involucrar a hombres, mujeres, gobiernos y organizaciones del sector civil para combatir la violencia contra las mujeres. En Guatemala, los esfuerzos conjuntos de las organizaciones de defensoras de los derechos humanos de las mujeres, instituciones estatales y entidades de cooperación y del Sistema de Naciones Unidas, han llevado a la elaboración e implementación de la Ley contra el Feminicidio y Otras Formas de Violencia contra la Mujer, así como la elaboración de un Plan de Acción Nacional 1325, enfocado en avanzar los derechos de las mujeres a la participación igualitaria en la toma de decisiones y su acceso a seguridad y justicia.
El reconocimiento del Estado de Guatemala de la situación de desventaja que las estructuras sociales imponen a las mujeres permite un mejor diseño de acciones para la defensa de los derechos de las mujeres y de iniciativas que respondan a sus necesidades. Al igual que en contextos fuera de emergencias, durante una crisis humanitaria, ser mujer significa estar desproporcionadamente expuesta a sus efectos.
Cuando una mujer sobrevive una crisis es más probable que pierda sus medios de vida y enfrente mayores riesgos de violencia en su contra. Estas formas de violencia incluyen la violencia sexual y la violación, el matrimonio precoz y la trata de personas. El desplazamiento y la ruptura de estructuras de apoyo para mujeres aumenta los riesgos que corren.
En situaciones de emergencia, mientras que es más probable que actos de violencia contra los hombres sean perpetuados por un extraño o por alguien que conocen poco, en el caso de las mujeres es usualmente alguien que conocen: su pareja, un familiar o un líder comunitario que debiese proporcionarle apoyo. [1] En el caso de la violencia sexual esta es la violencia por razones de género más inmediata y peligrosa en situaciones de emergencia.[2]
Si existen condiciones estructurales a una catástrofe que generan condiciones de desigualdad entre hombres y mujeres, estas sólo aumentan durante una crisis humanitaria. La campaña Únete este 25 de agosto busca visibilizar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes en contextos de crisis humanitaria como una realidad prevenible y una responsabilidad de todas y todos.
Conoce más sobre la campaña Únete aquí: http://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/take-action
[1] Global Protection Cluster, IASC. Directrices para la integración de las intervenciones contra la violencia de género
[2] IASC (2005). Directrices Aplicables a las intervenciones contra la violencia por razón de género en situaciones humanitarias.